ANTOÑITA LA FANTÁSTICA
En esta entrada del blog haremos una ampliación sobre los modelos
literarios que más se utilizaron en la literatura juvenil de
posguerra, en especial, la femenina.
En aquella España de posguerra, los cuentos y los relatos de
infancia eran una forma de educación, siempre bajo los esquemas
morales del régimen. En los 40 los relatos se alejaron del humorismo
y de su naturaleza lúdica; pasaron a ser, por tanto, relatos
meramente didácticos vinculados a las necesidades morales católicas
y a la difusión propagandística del régimen. “En los cuentos,
cualquier atisbo de libertad creativa desvirtuaba la dirección
educativa y condicionaba el ejercicio de la censura” (Huguet,
2013:18). Nos encontramos con relatos tradicionales, temas históricos
y religiosos como las vidas de santas.
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Página 4 del libro “Cartilla Moderna de Urbanidad” |
Los cuentos tradicionales de los hermanos Grimm o Andersen sufrieron
una gran censura por ser considerados demasiados violentos, “hasta
Hansel y Gretel fue objetado por “poco recreativo por su
desagradable asunto”, o la Caperucita Roja de Perrautl por
contener “detalles desagradables y un desagrable final”
(Sotomayor, 2016:64). La censura y el exilio de la mayor parte de los
autores provocó este descenso de la producción cuentística aunque
destacan autores como Antoniorrobles (pseudónimo de Antonio Joaquín
Robles) con cuentos como Rompetacones, Azulita o Cuentos
de las cosas de navidad; o Salvador Bartolozzi encargado de
reescribir en distintas versiones la obra de Pinocho (Dumitrut,
2016:32).
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Durante el Franquismo se evitó la palabra "roja" por su connotación política |
Ana María Mox critica, en su artículo, la figura femenina en los
cuentos de hadas, y hasta los nombres sexistas de los cuentos de
Antoniorrobles, mencionados anteriormente. Absurdo también la
separación por sexos que hace Matilde Ras en su colección publicada
en 1942 Mi libro azul de cuentos (la versión de cuentos de
Andersen, Grimm, Perrault… para niños) y Mi libro rosa de
cuentos (versión de los mismos para niñas) (Moix, 1976:7)
El ideal femenino de la época se propagó en las escuelas gracias a lecturas para niñas como “Guirnaldas de la Historia”. Para estos modelos exclusivamente femeninos se tomaron por referencia la vida y obra de mujeres españolas como la reina Isabel de Castilla, Agustina de Aragón,… (Hernando, s.f:27).
“La educación de la niña se inspiraba en obras clásicas de
nuestra literatura como “La perfecta casada” de Fray Luis de León
y se dirigía a prepararla en sus obligaciones futuras como mujer de
su casa, ser previsoras y ordenadas, que améis la limpieza y el
trabajo y el buen gobierno de la casa, pues lo contrario causa
siempre ruina en su casa y la miseria y desgracia de su familia”
(Hernando, s.f:10).
En los años cuarenta resurgió el tebeo para las niñas que
“reforzaba su actitud sentimental ante los problemas cotidianos de
la vida” (Huguet 2013:24) como la revista Mis chicas (1941)
donde está presente la doctrina del Espíritu Nacional de la Falange
y donde, por ejemplo, las niñas aprendían a
confeccionar modelitos para la muñeca Mariló (Moix, 1976: 9).


Uno de los subgéneros más cultivado fue las novelas de colegios
femeninos que seguían la estructura de “Bildungsroman a la que
suele ajustarse, a aspectos clave de la formación del personaje niña
o adolescente, protagonista de las historias […] Se trata de un
conjunto literario caracterizado por ajustarse al esquema de
comunicación literaria “en femenino”: novelas hechas por
escritoras cuya temática versa sobre lo femenino y que van dirigidas
asimismo a receptoras jovencitas con edades comprendidas entre los
nueve y los dieciséis años” (Ezpeleta, 2018:64)
Acabaremos con las palabras de Ana María Mox “las niñas las
educaban para fregonas en espera del príncipe azul, a ellos, los
niños, los preparaban para príncipes un tanto raros; ellas
esperarían inútilmente,
puras y resignadas porque estos principitos huían con pavor del
matrimonio”. (Moix, 1976:11)
Bibliografía
DUMITRUT, Georgiana M.ª (2015/2016). “Estudio de la literatura
infantil: comparación entre la cuentística española y rumana”.
Trabajo de Fin de Grado. Universidad de La Rioja. Recuperado de:
https://biblioteca.unirioja.es/tfe_e/TFE001644.pdf
[visitado el 21/04/2020]
EZPELETA AGUILAR, Fermín (2018). “La descendencia de Celia en el
Colegio: novelas de internados femeninos en la literatura infantil y
juvenil de posguerra”. En AILIJ (Anuario de Investigación en
Literatura Infantil y Juvenil) 16, p. 63-76. Recuperado de:
http://revistas.webs.uvigo.es/index.php/AILIJ/article/view/1340
[visitado el 21/04/2020]
HERNANDO BAYÓN, Ana (s.f.).” La niña bien educada (una
aproximación a la educación de las niñas en los manuales,
1900-1975)”. En Cuadernos del Museo Pedagógico y de la Infancia de
Castilla-La Mancha. Recuperado de:
https://www.museodelnino.es/wp-content/uploads/2016/06/La-nina-bien-educada.pdf
[visitado el 21/04/2020]
HUGUET, Montserrat. (2013). “Memoria del primer franquismo.
Mujeres, niños y cuentos de infancia”. Sobre Donne e bambini.
Italia. Recuperado de:
https://core.ac.uk/download/pdf/29403923.pdf
[visitado el 21/04/2020]
MOIX, Ana M.ª (1976). “Érase una vez… la literatura infantil a
partir de los años 40”. En Vindicación femenina, 5. Madrid, 1 de
noviembre, pp.28-39. Recuperado de:
http://culturagalega.gal/album/docs/55_01.pdf
[visitado el 21/04/2020]
SOTOMAYOR, MªVictoria; CERRILLO TORREMOCHA, Pedro César; SÁNCHEZ
ORTIZ, César; CAÑAMARES TORRIJOS, Cristina (2016). “La censura de
libros para niños: 1939-1976”. En Censuras y literatura
infantil y juvenil en el siglo XX (en España y 7 países
latinoamericanos). Págs. 53-122. Recuperado de:
Buenas, Sandra.
ResponderEliminarMuy interesante tus entradas. Las voy leyendo todas a medida que las publicas y gracias a la información que vas proporcionando voy conociendo un poco a Borita Casas. Sinceramente, nunca me había acercado a ella y la verdad es que me está gustando. No creo que Borita Casas sea una autora de primera línea como lo pueden ser otros de su época, pero es realmente interesante el estudio también de esta autora española, creadora, como ya has expuesto tú, del personaje Antoñita la fantástica.
Por cierto, al final de tu entrada haces referencia al Bildungsroman, creo recordar que es un término alemán, que hace referencia a la novela de aprendizaje, ¿verdad?
Un abrazo, Sandra.
Adrián Calvo Martínez
Buenas, Adrián.
ResponderEliminarMe alegra saber que cumplo el objetivo de recuperar a una mujer tan poco reconocida como Borita Casas. Exactamente, hago referencia a la novela de aprendizaje como modelo literario.
Un saludo,
Sandra Boente