miércoles, 15 de abril de 2020

Álvaro Cunqueiro y su "contar claro, seguido y bien" (II)


3. Producción narrativa II

En los años setenta, Álvaro Cunqueiro publica Vida y fugas de Fanto Fantini della Gherardesca (1972), donde cobra importancia la presencia del paisaje italiano tan amado por Cunqueiro. En concreto, el autor nos lleva a la Italia del primer Renacimiento, donde el condotiero Fanto Fantini nos cuenta sus aventuras y sus numerosas fugas por las que es famoso. Esta atmósfera renacentista se ve alimentada por el lirismo que Cunqueiro introduce en las descripciones. “¿De modo, se preguntó y explicó Fanto a sí mismo, que amor es como galopar, desnudo de cintura para arriba, en su yegua blanca Artemisa, en la hora calma que viene después de una tormenta de verano cuando de las hojas de los árboles aún caen gotas de agua?”. (Cunqueiro, 1972: 18)

En El año del cometa con la batalla de los cuatro reyes (1974) se nos da a conocer a Paulos, un joven cuyos sueños acaban materializándose. Al principio, comienza a soñar un mundo más bello para su amada María, pero siente que eso no es suficiente y decide compartir de alguna forma su don. Así, cuando se anuncia el paso de un cometa, sueña hacerse astrólogo de Lucerna para poder interpretar las señales del cometa y hacer frente a la amenaza de Asad II gracias a la ayuda de tres reyes. Sin embargo, en este complejo proceso, Paulos descubre que los soñadores como él están condenados a la soledad.

Como hemos podido comprobar, Cunqueiro nos ofrece una peculiar concepción del tiempo histórico, puesto que diferentes héroes, reyes y dioses de cualquier época y nación pueden ser convocados en la misma página como si no hubiera cientos de años de diferencia entre ellos.“¿De qué tiempo es su Ulises? De ninguno. De todos.” (Viñó-García, 1967: 118)

Por medio del tratamiento literario, Cunqueiro hace que la acción y los personajes sean atemporales. De este modo, en Las mocedades de Ulises (1960) encontramos referencias al cristianismo entrelazadas con costumbres paganas; aparecen relojes de sol, técnicas para navegar a vela o para hacer fuego con pedernal, pero también se hace referencia al espectáculo visual de las playas de Ítaca que observaríamos desde un avión. “Cuando un avión vuela sobre nosotros, siempre hay un pasajero que dice a otro: «¡Mira, esa islilla ceñida de blancas espumas, es Ítaca!» (Cunqueiro, 1985: 67).

Por último, como hemos podido comprobar la narrativa de Cunqueiro está cargada de lirismo, un lirismo siempre concentrado y comprimido en pocas y poderosas palabras. “El lomo del mar es inquieto y los vientos no oyen la voz del hombre […] Las naves, como los corceles, tienen las horas nerviosas.” (Cunqueiro, 1985: 106). Son metáforas poéticas que encontramos intercaladas en la narración y que aumentan e intensifican la tensión del argumento, en el que las diferentes historias, leyendas, mitos y biografías de los personajes fantásticos se van enlazando con los demás como si fueran hilos que forman parte de una misma tela.


Bibliografía:

Blanco Aguinaga, C., Rodríguez Puértolas, J., Zavala, Iris M., (2000): “La postguerra inmediata o los mitos frente a la historia”, Historia social de la literatura española, Madrid: Akal, Vol. II, pp. 400-405.
Casares, Carlos, (1991): “El hombre, esa hierba débil que sueña”, Ínsula, Madrid: Ínsula, Librería, Ediciones y Publicaciones, S.A., nº 536, pp. 11-12.
Cunqueiro, Álvaro, (1972): Vida y fugas de Fanto Fantini della Gherardesca, (Disponible en: https://www.biblioteca.org.ar/libros/142429.pdf) [Consultado: 08/04/2020]
Cunqueiro, Álvaro, (1973): Merlín y familia, Barcelona: Ed. A. H. R.
Cunqueiro, Álvaro, (1984): Tesoros y otras magias (Ed. César Antonio Molina), Barcelona: Tusquets, p. 202.
Cunqueiro, Álvaro, (1985): Las mocedades de Ulises, Madrid: Colección Austral Espasa-Calpe.
Florit Durán, Francisco, (sin año): Semblanza de Álvaro Cunqueiro (Desde el recuerdo), Universidad de Murcia, pp. 5-9. (Artículo disponible en: https://digitum.um.es/digitum/bitstream/10201/15213/1/01%20vol73%20Semblanza%20de%20Alvaro%20Cunqueiro.pdf )[Consultado: 09/04/2020]
García Tejera, Carmen, (1991): “Las siete vidas de Álvaro Cunqueiro”, Ínsula, Madrid: Ínsula, Librería, Ediciones y Publicaciones, S.A., nº 536, pp. 5-6.
Martínez Torrón, Diego, (1979): “La fantasía lúdica de Álvaro Cunqueiro”, Cuadernos hispanoamericanos. Revista Mensual de Cultura Hispánica, Madrid (Cuidad Universitaria): Centro Iberoamericano de cooperación, nº 347, pp. 328- 361.
Pérez-Bustamante Mourier, Ana-Sofía, (sin año): Álvaro Cunqueiro, novelista (o en qué se parece una novela a un huevo)”, Álvaro Cunqueiro  (1911-1981) Instituto Cervantes: Centro Virtual Cervantes. (Disponible en: https://cvc.cervantes.es/actcult/cunqueiro/) [Consultado: 09/04/2020]
Viñó-García, M., (1967): “La excepción de Álvaro Cunqueiro” Novela española actual, Madrid: Ediciones Guadarrama, pp.115-128.

Álvaro Cunqueiro y su "contar claro, seguido y bien"


3. Producción narrativa I

En este apartado nos adentraremos en los fantásticos mundos de las novelas de Cunqueiro. Para este autor, la acción de narrar implica “contar claro, seguido y bien”, es decir, contar algo de manera sencilla para que llegue a un receptor universal. “Lo propio de un escritor es contar claro, seguido y bien. Contar para la totalidad humana, que él por su parte tiene la obligación de alimentar con nuevas miradas. Y si hay algo que esté claro en esta dieta, es que el hombre precisa, en primer lugar, como quien bebe agua, beber sueños” (Cunqueiro, 1984: 202). Este será el lema de su producción narrativa. 

El gallego es una lengua que ha sido hablada durante siglos y, sin embargo, en lo que a tradición escrita se refiere, encontramos un largo paréntesis que se extiende desde los cancioneros medievales hasta el llamado Rexurdimento del s. XIX, cuyo objetivo se centraba en la revitalización de la lengua gallega como medio de expresión social y cultural. La escasa producción literaria en gallego que se da en dicho paréntesis contribuye a que la tradición oral en Galicia goce de gran vitalidad e importancia. Cunqueiro bebe de esta tradición oral para introducir elementos folclóricos en sus obras, compuestas con gran maestría tanto en lengua gallega como en castellana.

Álvaro Cunqueiro defendía que la realidad no era materia literaria suficiente para crear su obra. Por ello, en su producción la frontera entre lo real y lo imaginario y los límites en el espacio y en el tiempo son bastante difusos y permeables. Sueño y vida se convierten en dos aspectos de la misma realidad. De este modo y como veremos a continuación, en sus obras encontramos personajes extraídos de la tradición literaria universal, como Merlín, Simbad, Ulises u Orestes, que se mezclan con espacios y gentes de su Galicia natal.

Debido a la imposibilidad de abarcar la producción narrativa del autor en su totalidad, me voy a centrar en sus siete novelas fundamentales publicadas entre 1955 y 1974. Tres de ellas fueron escritas y publicadas en gallego y, posteriormente, en castellano, traducidas por el propio autor, Merlín y familia (1955, 1957), Las crónicas del Sochantre (1956, 1959) y Cuando el viejo Simbad vuelva a las islas (1961, 1962). Las cuatro restantes fueron publicadas directamente en español, Las mocedades de Ulises (1960), Un hombre que se parecía a Orestes (1969), Vida y fugas de Fanto Fantini della Gherardesca (1972) y El año del cometa con la batalla de los cuatro reyes (1974).

Las primeras novelas de Cunqueiro, publicadas en los años cincuenta, se inspiran en mitos atlánticos ligados a la cultura gallega. De este modo, en Merlín y familia (1957) se nos da a conocer la vida del antiguo mago de Bretaña a través de las historias que rememora su paje, Felipe de Amancia. La novela se sitúa Galicia, concretamente en la selva de Esmelle, lugar donde se asentó el mago Merlín al morir el rey Arturo. Allí, intentaba dar solución a los problemas de diversos personajes fantásticos como princesas encantadas y barbudas, sirenas enfermas o demonios enmascarados.

El rey –y ahora tengo que ir cortando por ponerle fin a la novela- tenía una hija que le saliera negra, y siendo tan blanco y rubio Pablo, pensó de juntarlos, por si aumentaba la fama de la familia teniendo entre ambos un niño a listas blancas y negras, y en las historias estaba que tuviese el rey un abuelo colorado. (Cunqueiro, 1973: 162).

El fragmento seleccionado se corresponde con la historia de uno de los personajes fantásticos mencionados anteriormente. Esta validez absoluta de la fantasía sin freno, en ocasiones, roza lo grotesco, lo que produce pequeñas explosiones de humor intercaladas en la narración. Es importante destacar que, debido a estos elementos fantástico-maravillosos que encontramos en sus obras, Álvaro Cunqueiro es considerado uno de los precursores del realismo mágico. Sin embargo, podríamos decir que Cunqueiro crea una especie de realismo mágico “a la gallega”, puesto que, en sus obras, lo fantástico convive con elementos cotidianos de su Galicia popular y labriega.

En Las crónicas de Sochantre (1959), cuya versión castellana recibirá el Premio Nacional de la Crítica tres años después, relata la asistencia al funeral del sochantre de Pontivy de una extraña comitiva de difuntos. Para ello, Cunqueiro recoge de la tradición popular gallega el mito de la Santa Compaña, o procesión nocturna de las ánimas del Purgatorio, y la hace emigrar a Bretaña. En esta obra ocurre lo inverso que en Merlín y familia, aquí lo gallego es lo que emigra. Dicha Hueste o Procesión de las Ánimas estará formada por pocos personajes, de tal forma que nos puedan dar a conocer su vida tomando como contexto la Revolución Francesa. Lo curioso es que, cuando escribió esta obra, Cunqueiro no conocía dicha región francesa, por lo tanto, sus descripciones tienen como modelo el paisaje gallego.

En los años sesenta, Álvaro Cunqueiro se centrará en los mitos mediterráneos. De este modo, publica Las mocedades de Ulises (1960), obra que tiene como bases La Odisea y La Ilíada. Cunqueiro nos presenta al famoso navegante griego antes de emprender su gran periplo. 
“Cuando un ítaco sale a recorrer mundo, su madre toma del hogar un trozo de leño, lo apaga, y con su carbón escribe sobre los labios del hijo esta hermosísima palabra: regresar”. (Cunqueiro, 1985: 40). 

Así, el joven Ulises, durante su viaje, aprende a vivir y a soñar a través de las historias que escucha y que, con el tiempo, él mismo transmitirá.

En la obra Cuando el viejo Simbad vuelva a las islas (1962) nos da a conocer al prestigioso navegante árabe en su vejez, tras haber vivido todo lo que se nos cuenta de él en Las mil y una noches. Simbad se nos presenta como un emigrante que ha vuelto a su país y sueña con volver a los mares de su juventud.





La novela Un hombre que se parecía a Orestes (1969) narra la historia de una venganza que no se llega a dar y que termina por consumir a todos los personajes. Esta obra parte del mito de Orestes que versionó Esquilo en La Orestíada. Sin embargo, en la novela de Cunqueiro, se nos presenta a Micenas como una ciudad en ruinas, donde reina el espionaje y el miedo a que aparezca “el león”, es decir, Orestes. Cuando el héroe llega a la ciudad para cumplir con su misión, ya es demasiado tarde. Se da cuenta de que ha malgastado su vida pensando en cómo llevar a cabo la venganza del asesinato de su padre, Agamenón, y no ha disfrutado de su juventud. El héroe acaba siendo una víctima más del paso del tiempo y de su poder destructor.


Bibliografía:

Blanco Aguinaga, C., Rodríguez Puértolas, J., Zavala, Iris M., (2000): “La postguerra inmediata o los mitos frente a la historia”, Historia social de la literatura española, Madrid: Akal, Vol. II, pp. 400-405.
Casares, Carlos, (1991): “El hombre, esa hierba débil que sueña”, Ínsula, Madrid: Ínsula, Librería, Ediciones y Publicaciones, S.A., nº 536, pp. 11-12.
Cunqueiro, Álvaro, (1972): Vida y fugas de Fanto Fantini della Gherardesca, (Disponible en: https://www.biblioteca.org.ar/libros/142429.pdf) [Consultado: 08/04/2020]
Cunqueiro, Álvaro, (1973): Merlín y familia, Barcelona: Ed. A. H. R.
Cunqueiro, Álvaro, (1984): Tesoros y otras magias (Ed. César Antonio Molina), Barcelona: Tusquets, p. 202.
Cunqueiro, Álvaro, (1985): Las mocedades de Ulises, Madrid: Colección Austral Espasa-Calpe.
Florit Durán, Francisco (sin año): Semblanza de Álvaro Cunqueiro (Desde el recuerdo), Universidad de Murcia, pp. 5-9. (Artículo disponible en: https://digitum.um.es/digitum/bitstream/10201/15213/1/01%20vol73%20Semblanza%20de%20Alvaro%20Cunqueiro.pdf )[Consultado: 09/04/2020]
García Tejera, Carmen, (1991): “Las siete vidas de Álvaro Cunqueiro”, Ínsula, Madrid: Ínsula, Librería, Ediciones y Publicaciones, S.A., nº 536, pp. 5-6.
Martínez Torrón, Diego, (1979): “La fantasía lúdica de Álvaro Cunqueiro”, Cuadernos hispanoamericanos. Revista Mensual de Cultura Hispánica, Madrid (Cuidad Universitaria): Centro Iberoamericano de cooperación, nº 347, pp. 328- 361.
Pérez-Bustamante Mourier, Ana-Sofía, (sin año): Álvaro Cunqueiro, novelista (o en qué se parece una novela a un huevo)”, Álvaro Cunqueiro  (1911-1981) Instituto Cervantes: Centro Virtual Cervantes. (Disponible en: https://cvc.cervantes.es/actcult/cunqueiro/) [Consultado: 09/04/2020]
Viñó-García, M., (1967): “La excepción de Álvaro Cunqueiro” Novela española actual, Madrid: Ediciones Guadarrama, pp.115-128.

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