Y con el teatro de Miguel Hernández doy por
concluido este viaje a través de su vida y gran parte de su obra. Personalmente,
no sabía mucho de la obra teatral de Miguel Hernández y es algo en lo que
quiero ahondar más en los próximos meses, el pequeño cuadro que me ha tocado
leer me ha gustado mucho, es lo suficientemente ágil para leerlo y para cuando
quieres darte cuenta, lo has terminado.
Descubrir la faceta teatral de Miguel Hernández es
algo que me ha impresionado en un primer momento. Si hablo de poesía, conocía
algunos poemas, no me atrevo a decir la mayoría, y releer los ya conocidos bien
solo porque se encuentran en Perito en Lunas o en El rayo que no cesa, bien
para descubrir la simbología que contienen es algo que se ha hecho
gratificante.
Tanto con su poesía como con su obra teatral he
podido ver la trayectoria que este autor tuvo en su totalidad. Siempre se nos
ha enseñado la figura de Miguel Hernández en los institutos y en este último
caso, en la universidad, pero solo se nos enseña una parte tal vez porque tiene
que ver con el tema que se da en ese momento en las aulas o tal vez porque no
da tiempo a ver en totalidad la obra de este autor. Por mi parte, invito a todo
aquel que quiera a leer también su teatro si no lo ha hecho, pues no solo va a descubrir que la figura de Miguel
Hernández destaca en poesía, sino que también dejó huella en el teatro aunque
fuera en menor medida.
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