martes, 31 de marzo de 2020

«Canto a España» de José Hierro




...tierras tristes
tan tristes que tienen alma.

Antonio Machado


España, qué vieja y qué seca te veo.
Aún brilla tu entraña como una moneda de plata cubierta de polvo.
Clavel encendido de sueños de fuego.
He visto brillar tus estrellas, quebrarse tu luna en las aguas,
andar a tus hombres descalzos, hiriendo sus pies con tus piedras ardientes.

¿En dónde buscar tu latido: en tus ríos
que se llevan al mar, en sus aguas, murallas y torres de muertas ciudades?
¿En tus playas, con nieblas o sol, circundando de luz tu cintura?
¿En tus gentes errantes que pudren sus vidas por darles dulzor a tus frutos?

Oh España, qué vieja y qué seca te veo.
Quisiera talar con mis manos tus bosques, sembrar de ceniza tus tierras resecas,
arrojar a una hoguera tus viejas hazañas,
dormir con tu sueño y erguirme después, con la aurora,
ya libre del peso que pone en mi espalda la sombra fatal de tu ruina.

Oh España, qué vieja y qué seca te veo.
Quisiera asistir a tu sueño completo,
mirarte sin pena, lo mismo que a luna remota,
hachazo de luz que no hiende los troncos ni pone la llaga en la piedra.

Qué tristes he visto a tus hombres.
Los veo pasar a mi lado, mamar en tu pecho la leche,
comer de tus manos el pan, y sentarse después a soñar bajo un álamo,
dorar con el fuego que abrasa sus vidas, tu dura corteza.
Les pides que pongan sus almas de fiesta.
No sabes que visten de duelo, que llevan a cuestas el peso de tu acabamiento,
que ven impasibles llegar a la muerte tocando sus graves guitarras.

Oh España, qué triste pareces.
Quisiera asistir a tu muerte total, a tu sueño completo,
saber que te hundías de pronto en las aguas, igual que un navío maldito.

Y sobre la noche marina, borrada tu estela,
España, ni en ti pensarías. Ni en mí. Ya extranjero de tierras y días.
Ya libre y feliz, como viento que no halla ni rosa, ni mar, ni molino.
Sin memoria, ni historia, ni edad, ni recuerdos, ni pena…

…en vez de mirarte, oh España, clavel encendido de sueños de llama,
cobre de dura corteza que guarda en su entraña caliente
la vieja moneda de plata, cubierta de olvido, de polvo y cansancio…

José Hierro

De: «Quinta del 42 – II «Una vasta mirada», 1952
Recogido en: José Hierro – Poesías completas, (1947-2002)
Ed. Colección Visor de Poesía 2009©
ISBN: 978-84-9895-020-5


José Hierro y el Lector Común
a) Quinta del 42
- publicado en 1952 es un libro clave en la producción poética de José Hierro en el que reconsidera los temas y formas anteriores y abre los caminos líricos de su segunda época
- es el libro que la critica mas ha relacionada con la poesía social, realista y poesía testimonial
- expresan la impotencia y la tristeza de un poeta, siempre visto desde la mirada de un hombre común

b) Poema «Canto a España»
-  ocho estrofas irregulares, de tres a siete versos de arte mayor
-  el poema gira sobre la realidad española y reacción del poeta:
una doble España (tesis y antítesis) en cuatro estrofas (1, 2, 5 y 8) &
las otras cuatro estrofas desarrollan el estado emocional del cantor (3, 4 y 6) y su anticlimax (7)"
- José Hierro califica a la España de posguerra con tres adjetivos : vieja, seca y triste
una tierra que poco tiene que ver con su esplendor lejano un brilla tu entraña y a la que,
resistiéndose a ver moribunda, prefiere ver muerta
- atrás queda también la esperanza que tenia el poeta de poder transformar el estado de animo del pueblo por medio de su obra
- Hierro contempla una doble España:
 la externa: vieja (tiempo), seca (espacio) y cruel (el signo de la piedras ardientes);
 la interna: moneda de plata (valiosa), clavel encendido (bella) y sufrida (hombres descalzos)
- los tiempos: del presente (te veo) se remonta al pasado (he visto)
- el lírico, la musicalidad del rima y ritmo: España, entraña, plata, brillar, aguas, andar; vieja, seca, moneda, cubierto, estrellas, piedras, sueños, fuego, hiriendo; clavel, pies, ardientes; encendido, visto.  

Bibliografía:
HIERRO, José (1993). Antología poética (ed. Gonzalo Corona Marzol). Espasa Calpe. Madrid.
G. GARCÍA, Ariadna (ed.) (2006). Antología de la poesía española (1939-1975). Akal. Madrid.
M. GONZALEZ, José (1982), Poesía española de posguerra (Celaya, Otero, Hierro, 1950-1960). EDI-6. Madrid.

jueves, 26 de marzo de 2020

"El niño yuntero" Miguel Hernández

Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.

Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.

Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.

Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.

Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.

Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.

Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.

A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.

Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.

Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.

Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
revuelve mi alma de encina.

Lo veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.

Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.

¿Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?

Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.

sábado, 21 de marzo de 2020

ANTOÑITA LA FANTÁSTICA, creación de BORITA CASAS



ANTOÑITA  LA FANTÁSTICA

En este blog hablaremos sobre la serie de libros infantiles Antoñita la fantástica creada por la escritora Borita Casas durante las primeras décadas de la posguerra. En estos libros se sigue el modelo infantil y juvenil orientado a las jóvenes lectoras de la época que iremos analizando en las próximas entradas. Espero, con este trabajo, traer de vuelta a una escritora que, a pesar de gozar de éxito en su tiempo, hoy ha quedado olvidada en las estanterías de nuestras abuelas. 

1. Introducción a la literatura infantil de posguerra

Durante el llamado el primer franquismo (1939-1945) la literatura infantil fue relegada, durante un tiempo a un lado, pues tanto el estado de ánimo de la población como las numerosas dificultades socio-económicas, impidieron la aparición de este tipo de literatura en el ámbito cultural. Además, el modelo educativo franquista fomentó aquellas lecturas de tipo utilitario o formativo que eran más adecuadas para el modelo de los vencedores. Estas lecturas acentuaban los valores católicos tradicionales y una serie de modelos patrióticos acomodados al nuevo régimen. La literatura infantil sirvió para formar a los niños bajo el nuevo espíritu nacional mediante la introducción de una doctrina adecuada al sistema político. Los cuentos de los niños respondían a este modelo moral con fin formativo, en consecuencia, no encontramos contenido fantástico o imaginativo pues “fueron catalogados como dañinos para la salud de los niños” (Huguet, 2013:19).



Bajo este nuevo panorama las editoriales encontraron muchas dificultades, por culpa de la censura, para publicar libros que no tuvieran esta carga ideológica. Aparecieron, a pesar de todo, publicaciones que lograron pasar esta condena ideológica a través de relatos donde se impuso el realismo y la cotidianidad, dejando de lado la trama fantástica. No hay que olvidar que una de las normas del régimen era la separación por sexos, no solo en la escuela, sino en cualquiera exhibición social. En toda manifestación cultural, sobre todo en el ámbito educativo, nos encontramos con libros, revistas y productos dirigidos para niños y niñas por separado. (Sotomayor, 2007:240)

Portada: Historia crítica de la literatura infantil y juvenil en la España actual  
Jaime García Padrino(1939-2015)

No es de extrañar, por esta razón, que la literatura para chicas fuese escrita mayormente por mujeres. Estas escritoras tenían que adecuarse a la censura con relatos más endulzados que se dirigían al lector femenino de la época. La educación superior estuvo dificultada para las mujeres siendo ridiculizadas de poco femeninas por salirse del círculo familiar al que debían estar atadas. Por ello, el aprendizaje de las mujeres se debía gracias a las numerosas revistas, cuentos de infancia y a lo que más tarde llamaremos la novela rosa. Este género literario, que no siempre pasaba la censura por sus efectos perjudiciales sobre las adolescentes, fueron textos muy populares escritos por mujeres para mujeres. La vida para las mujeres franquistas fue dura, por ello suavizaban la situación a sus hijas a través de tebeos y revistas totalmente planas que presentaban una realidad alterada.
Entre los años veinte y el primer franquismo nos encontramos con una serie de escritores que lograron crear personajes de ficción que gozaron de gran éxito. Elena Fortún fue una de ellas con su personaje Celia, creada en 1928. Otras escritoras fueron Emilia Cotarelo con Mari Pepa o Borita Casas con Antoñita la fantástica.


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2. Biografía de Borita Casas



“Liboria Casas Regueiro o también conocida como Borita Casas nació en el madrileño barrio de Salamanca en 1911, en una familia de clase media acomodada, dedicada a la industria farmacéutica. Perdió a un hermano en el frente franquista de la Guerra Civil española, y otro, perteneciente a la izquierda republicana hubo de exiliarse en Francia. El quebranto económico de la posguerra le obligó a buscar un trabajo. Comenzó a trabajar como locutora de radio, primero en Radio Nacional, con programas como Charlas de hogar y Boutique insólita; después en Radio Madrid, donde prestó su voz a la protagonista de Las charlas de Antoñita y don Antonio, con plena libertad para inventar los diálogos de una niña con un adulto. A finales de 1947, Antoñita la fantástica en la Emisión infantil de Radio Madrid alcanzó rápidamente fama, tanto es así que Galerías Preciados se ofreció para patrocinar el programa, que cambiaron al horario nocturno de mayor índice de audiencia. En pocos meses, los monólogos y diálogos de Antoñita la fantástica saltaron de las ondas a la letra impresa en la revista semanal Mis Chicas, y en 1948 se recogieron en el primer volumen editado por Gilsa: Antoñita la fantástica. A finales de la década de 1950, Casas contrajo matrimonio con un alemán y viajó a Argentina. Residió durante diez años en México hasta que regresó a España para instalarse definitivamente en Madrid”. (Ortega, DBE)

El éxito de la serie de Antoñita la fantástica se debe a su previa publicidad radiofónica en un momento en el que la televisión aún no había llegado a España. Su triunfo se explica por el esquema ajustado al público femenino de la época pues se cuentan las experiencias infantiles y la interpretación de una niña de siete años sobre un mundo que no llega a comprender. La inocencia de la protagonista y sus relatos cotidianos conquistaron a las muchachas lectoras. Su obra se volvió a reeditar a través de editoriales como Aguilar que remarcan el éxito de la serie.

Bibliografía

HUGUET, M. (2013). “Memoria del primer franquismo: mujeres, niños y cuentos de infancia”. En Cagnolati, A, Sobre Donne e bambini.
ORTEGA LARREA, Ana (s/f). Biografía sobre Liboria Casas Regueiro. Real Academia de la Historia. Recuperado de: http://dbe.rah.es/biografias/11137/liboria-casas-regueiro [20/03/2020]
SOTOMAYOR SÁEZ, M.ª Victoria (2007). “El humor en la literatura infantil del franquismo”. Anales de Literatura Española, n.º 19, pp. 237-251.

miércoles, 18 de marzo de 2020

"Señor, el viejo tronco se desgaja" de Leopoldo Panero


Señor, el viejo tronco se desgaja,
el recio amor nacido poco a poco,
se rompe. El corazón, el pobre loco,
está llorando a solas en voz baja,

del viejo tronco haciendo pobre caja
mortal. Señor, la encina en huesos toco
deshecha entre mis manos, y Te invoco
en la santa vejez que resquebraja

su noble fuerza. Cada rama, en nudo,
era hermandad de savia y todas juntas
daban sombra feliz, orillas buenas.

Señor, el hacha llama al tronco mudo,
golpe a golpe, y se llena de preguntas
el corazón del hombre donde suenas. 

Soneto 10 de La estancia vacía (1944)

Miguel Hernández. "Tu corazón, una naranja helada"


Tu corazón, una naranja helada
con un dentro sin luz de dulce miera
y una porosa vista de oro: un fuera
venturas prometiendo a la mirada.

Mi corazón, una febril granada
de agrupado rubor y abierta cera,
que sus tiernos collares te ofreciera
con una obstinación enamorada.

¡Ay, qué acometimiento de quebranto
ir a tu corazón y hallar un hielo
de irreductible y pavorosa nieve!

Por los alrededores de mi llanto
un pañuelo sediento va de vuelo
con la esperanza de que en él lo abreve.
            Miguel Hernández

lunes, 16 de marzo de 2020

Comentario del poema ''Donde pongo la vida'' de Ángel González

El texto a comentar pertenece al poemario Sin esperanza, sin conocimiento, publicado en 1961 por el poeta asturiano, y en la línea de la tendencia intimista que rompe con la poesía social de la década anterior. La voz del yo lírico adquiere todo el protagonismo, y supera el colectivismo de la literatura anterior, con los textos de Dámaso Alonso o de Cela como exponentes.

El poema de Ángel González está escrito según la métrica tradicional del soneto, con rima consonante ABBA / ABBA / CDC / CDC, en versos endecasílabos. Es un texto muy hilvanado, donde las separaciones temáticas y formales entre cuartetos y tercetos son nulas, como reflejan los encabalgamientos (vv. 8-9) y el amplio juego de paralelismos y repeticiones (‘‘pongo’’, ‘‘juego’’, ‘‘sigo’’, ‘‘vida’’, ‘‘perder-perdida’’).
Los verbos están en presente de indicativo, mayoritariamente en primera persona de singular. Es en los tercetos donde se presenta la tercera persona del singular, confiriendo a las estrofas el carácter sentencioso que les corresponde. El quiasmo y la elipsis verbal en los dos últimos versos funcionan de forma sólida y potente como conclusión tanto en el plano formal como en el del contenido.

En cuanto a la significación del poema, la sencillez del léxico empleado permite un acercamiento más o menos fácil a su interpretación. El poeta expone su voluntad de vivir, su disposición a enfrentar los obstáculos de la existencia, consciente de su azar, así como del escaso o nulo control que él mismo puede tomar en su devenir. Hay mucho estoicismo en su texto, en tanto que se toma conciencia amable de las propias limitaciones, en lugar de adoptar una actitud trágica y frustrada.
El autor concibe la vida como una ruleta de casino, en donde el jugador proyecta sus expectativas de victoria, pero siempre sabedor de que no depende de él su éxito, ni su fracaso. Esta es una dinámica constante en la existencia, porque se juega ‘‘al siempre va’’. La fe es, para González, fundamental para seguir viviendo, para no ‘‘ponerse en juego’’; es un individuo pasional, que proyecta todo su ser en lo que hace, y en lo que vive, especialmente en el ámbito del amor.
Es, en definitiva, un poema de esperanza en la felicidad, una poética de la existencia del propio escritor, quien, a pesar de los contratiempos, afirma: ‘‘no me doy por vencido’’.

Adjunto la versión de Pedro Guerra, idónea para contemplar las ventanas de esta tarde lluviosa de cuarentena, con la esperanza de que pronto pasará...:




Donde pongo la vida pongo el fuego

de mi pasión volcada y sin salida.
Donde tengo el amor, toco la herida.
Donde dejo la fe, me pongo en juego.

Pongo en juego mi vida, y pierdo, y luego
vuelvo a empezar, sin vida, otra partida.
Perdida la de ayer, la de hoy perdida,
no me doy por vencido, y sigo, y juego

lo que me queda: un resto de esperanza.
Al siempre va. Mantengo mi postura.
Si sale nunca, la esperanza es muerte.

Si sale amor, la primavera avanza.
Pero nunca o amor, mi fe segura:
jamás o llanto, pero mi fe fuerte.


jueves, 12 de marzo de 2020

José Hierro. Poema "Respuesta" junto a estudio del autor hasta 1947 (apróx.). Exposición el 1 o 2 de abril


José Hierro (1922-2002). Poema Respuesta.
En primer lugar, del libro Antología de la poesía española (1939-1975), editado por Ariadna G. García, he decido elegir el poema Respuesta de José Hierro dentro de su obra Alegría de 1947. En segundo lugar, del libro Antología poética (Hierro, 1993) extraigo casi todas las siguientes ideas, divididas en tres puntos, para abordar la obra de José Hierro. Mi estudio está centrado hasta el poemario Alegría de 1947, aunque avanzo parte de su obra en el tercer capítulo hasta 1992. Probablemente, el periodo de 1947-1992 sea complementado gracias a Lynn, quien ha escogido un poema de Quinta del 42 (1952). 
Con intención esquemática he dividido la información en guiones y he resaltado en negrito datos que me parecen relevantes.

1. Los orígenes de la personalidad literaria (1936-1944):
-          José Hierro nace el 3 de abril de 1922 en Madrid, aunque él se considera más santanderino pues se trasladó a los pocos años a Santander.
-          Desde “La leyenda del almendro” destacó por sus especiales aptitudes literarias. Cuento ambientado en el mundo oriental que escribió de adolescente. El relato fue vencedor del premio del Ateneo de Santander, pero al ir a recibir el premio le dijeron que no podía ser suyo. Desde entonces, quedó marcado por el el sentimiento de injusticia (Documentos RNE, 2011).
-         Su vocación poética despierta en 1936, con 14 años, cuando comienza a leer Antología de la poesía española contemporánea realizada por Gerardo Diego.
-          ¿Qué influencias tuvo J. Hierro hasta 1944? Teatro clásico y moderno, poesía del XIX (Bécquer y Espronceda) simbolistas, modernistas y novelistas naturalistas.
-          En este periodo escribe romances de guerra, composiciones humorísticas y poesía inspirada en los poetas del grupo del 27.
-          La poesía de J. Hierro es la plantación artística de una sensibilidad alimentada por lecturas de otros poetas: poesía clásica, romanticismo y modernismo con una expresión inspirada en los poetas del 27.
“Desde que descubriera el lenguaje de la poesía contemporánea hay un tiempo de trabajos “contagiados” (pastiches) sin personalidad. En el 44 tienen una personalidad; no que no se parezcan a algo, sino que hay una impronta personal” (Hierro, 1993).
-         Para que ocurra esto se produce la lectura de ensayistas que ofrecen una interpretación del hombre, de la vida y del arte que le permite ver de forma unitaria la realidad literaria e histórica y su propia realidad personal. Ortega y Gasset, Unamuno, Spengler, Nietzsche, Kierkegaard.
-          Amistades. Luis Hidalgo, Gerardo Diego, Manuel Llano.
-         Un suceso cambiará su forma de ver el mundo (pérdida del paraíso) con la entrada en prisión por “auxilio” o “adhesión” al bando perdedor. Se produce un tránsito desde los “alegres” años 20 a la literatura existencialista, preocupada y comprometida de posguerra. Se abre a nuevas tendencias literarias.
-          Su producción literaria se despega de la poesía y aparece el tema del retorno (pérdida del paraíso).
“Con el paso del tiempo, me di cuenta de que todos mis escritos de aquella época eran involuntarios remedos de los textos de la Generación del 27. Este periodo de aprendizaje duró entre 1936 y 1944” (Hierro, 1993).

2. Cristalización de literatura y vida (1944-1947):
- Se traslada a Valencia junto a Luis Hidalgo. Allí, encuentra el círculo de amistades. Allí, se ha fundado Cárcel una de las primeras revistas literarias importantes de posguerra (por ejemplo, se homenajea la obra Sombra de paraíso de V. Aleixandre).
- Desde la estética vanguardista y surrealista se incorpora al movimiento rehumanizador. Contexto de más revistas como Espadaña y Proel de la que tras la muerte de Luis Hidalgo en 1947 toma parte muy activa volviendo a Santander.
- “Un día en 1944 encontré el tono, lo personal”. Este hallazgo, fruto de la “asimilación” y la “combinación” de lecturas anteriores, dará lugar a su primer libro, Tierra sin nosotros; sus dos libros posteriores Alegría y Con las piedras con el viento se escriben entre 1944-1947.
“Probablemente una de las peculiaridades de la poesía que hoy nos gusta es su capacidad de remitirnos al poeta, al hombre. Se trata de una de nuestras deformaciones actuales: preferir la vida a la obra, o, dicho de una manera menos violenta, servirnos de la obra como un trampolín para saltar a la vida” (Hierro, 1993).
-          Tierra sin nosotros, tema del paraíso (D. Alonso, V. Aleixandre) como una intuición cardinal en su poesía. “abordent le problème de l’homme d’aujourd’hui, son drame et son agonie”(Hierro, 1993).
-          Evoluciona desde el maravilloso e ideal universo poético de los años 20 a la posterior experiencia de guerra y la personal cárcel (el conocimiento de la muerte) lo que al fundirse con la problemática existencial de autores como Unamuno, Kierkegaard, Nietzsche o Staiger. Estos autores “nos han enseñado a mirarnos por dentro, en las profundidades negras y desoladas de nuestro ser existencial…”.
-          El poeta de posguerra debe volver a la realidad, al hombre “entero” mediante un lenguaje en el que la forma (la razón) no sea una pantalla que impida llegar a la realidad, es decir, un lenguaje “transparente”. J. Hierro crea pensando en la idea que el signo no se separe de la forma.
-          En sus versos encontramos los rasgos estilísticos que expresan a ese hombre dividido tras la pérdida del paraíso: la función que ejerce el ritmo, el significado del encabalgamiento, los paréntesis, el contraste, el desdoblamiento…

3. Segunda mitad de siglo (1947-1992):
- El tiempo es una de las claves fundamentales de la poesía de José Hierro que arranca de la pérdida del paraíso.
- El significado del paraíso perdido queda más perfilado si atendemos a las razones que motivan esa expulsión. Como en Unamuno, el resultado es el descubrimiento de la vida, de lo concreto y de la realidad inmediata, el ansia de vivir en “cuerpo” y “alma”. El dolor de la pérdida del paraíso ha conducido al hombre a la solidaridad y a la alegría. “Esta alegría que ahora siento / yo sólo sé lo que me cuesta” (del poema “Olas”).
- Este poema enlaza Tierra con nosotros con el de Alegría. Una característica de esta obra es la dificultad para alcanzar una perspectiva unitaria que desvele el significado del libro o el resultado de sus meditaciones poéticas y su conclusión final. Me interesa especialmente la visión de Ricardo Gullón cuando dice “si la palabra alegría del título fuese sustituible, lo sería en todo caso, por angustia. Pues la raíz de este pequeño libro es la situación angustiada de un hombre para quien ya no son buenos, ya no le sirven vitalmente, los dulces engaños con que el hombre se adormece: las falacias llamadas comúnmente ilusiones. El poeta sabe cuán delicioso es navegar por esas aguas plácidas que no conocen tempestad ni zozobras, pero –y esta es nota diferencial de su actitud, pues lo corriente es la opuesta- lejos de añorar el bien perdido, lo deja ir a la deriva de los recuerdos y se aferra a su voluntad de vivir realmente, en la realidad y no en el ensueño” (Hierro, 1993).
- Justifica el derecho del poeta a “contradecirse” basándose en la mutabilidad del estado de ánimo-
- Unamuno y Kierkegaard son los que de manera más evidente están detrás de Alegría y justifican claramente la “ambigüedad” del significado y la presencia de la “contradicción”.
- La expresión del hombre “dividido” convierte al protagonista de la poesía de J. Hierro en un testimonio inmejorable de las consecuencias psicológicas de la guerra.

Antes de dar paso al poema quería indicar las ideas de Lina Rodríguez que me parecen acertadas y valiosas "Buscar la felicidad en el sencillo acto de vivir a diario y en paz: ése fue el gran tema de los primeros poemarios de dos de los grandes poetas del siglo XX con una trayectoria ideológica y estética más compacta [...] en medio de tanta pesimismo reinante invitaba "A la alegría por dolor" (Rodríguez, 2017: 581).
 Quisiera que tú me entendieras a mí sin palabras. 
Silabras hablarte, lo mismo que se habla mi gente. 

Bibliografía:
G. GARCÍA, Ariadna (ed.) (2006). Antología de la poesía española (1939-1975). Akal. Madrid.
HIERRO, José (1993). Antología poética (ed. Gonzalo Corona Marzol). Espasa Calpe. Madrid.
RODRÍGUEZ CACHO, Lina (2011) [2009]. Manual de historia de la literatura española. Castalia. Madrid.
Webgrafía:
https://www.rtve.es/alacarta/audios/documentos-rne/documentos-rne-jose-hierro-palabras-piedra-viento-21-02-15/1527764/ Programa documental radiofónico dedicado a la obra de José Hierro que dura sesenta minutos.  

aprendí hondas razones que tú no comprendes. 
RESPUESTA
Quisiera que tú me entendieras a mí sin palabras.
Sin palabras hablarte, lo mismo que se habla mi gente.
Que tú me entendieras a mí sin palabras
como entiendo yo al mar o a la brisa enredada en un álamo verde.
Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte,
Hace ya mucho tiempo aprendí hondas razones que tú no comprendes.
Revelarlas quisiera, poniendo en mis ojos el sol invisible,
la pasión con que dora la tierra sus frutos calientes.
Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte.
Siento arder una loca alegría en la luz que me envuelve.
Yo quisiera que tú la sintieras también inundándote el alma,
yo quisiera que a ti, en lo más hondo, también te quemase y te hiriese.
Criatura también de alegría quisiera que fueras,
criatura que llega por fin a vencer la tristeza y la muerte.
Si ahora yo te dijera que había que andar por ciudades perdidas
y llorar en sus calles oscuras sintiéndose débil,
y cantar bajo un árbol de estío tus sueños oscuros,
y sentirte hecho de aire y de nube y de hierba muy verde...
Si ahora yo te dijera
que es tu vida esa roca en que rompe la ola,
la flor misma que vibra y se llena de azul bajo el claro nordeste,
aquel hombre que va por el campo nocturno llevando una antorcha,
aquel niño que azota la mar con su mano inocente...
Si yo te dijera estas cosas, amigo,
¿qué fuego pondría en mi boca, qué hierro candente,
qué olores, colores, sabores, contactos, sonidos?
Y ¿cómo saber si me entiendes?
¿Cómo entrar en tu alma rompiendo sus hielos?
¿Cómo hacerte sentir para siempre vencida la muerte?
¿Cómo ahondar en tu invierno, llevar a tu noche la luna,
poner en tu oscura tristeza la lumbre celeste?
Sin palabras, amigo; tenía que ser sin palabras como tú me entendieses.


Comentario:
Treinta y dos versos engloban la respuesta del poeta que se dirige a nosotros y, desde mi punto de vista, también a él mismo. De forma cíclica se va repitiendo la idea inicial "que tú me entendieras a mí sin palabras". Por lo tanto, un primer rasgo es la repetición. Por ejemplo, los derivados del verbo entender "entendieras, entiendes, entiendo, entendieses" son importantes para recalcar el diálogo que se establece entre el receptor y el emisor. El poeta quiere que (nosotros como lectores) entendamos que él ya ha entendido las dificultades de la vida "que había que andar por ciudades perdidas / y llorar en sus calles sintiéndote débil" y quiere que nosotros seamos capaces de superar las vicisitudes. Sin embargo, la respuesta para comprender los más de treinta versos acaba siendo la incapacidad de expresarlo en palabras "sin palabras, amigo" ya que no tiene la respuesta verbal. El poeta recurre a lo inefable para comprender que la vida atesora tanto momentos buenos como malos. En esa antítesis que conforma la vida el poeta desvela su experiencia vital para demostrar que en el dolor él ha encontrado la alegría. El poeta quiere que seamos capaces de vencer, de una vez por todas, a la muerte, borrar la tristeza y llevar la luz, la energía.
En el contexto en que Hierro escribe estos poemas, ha perdido a su padre y a uno de sus mejores amigos, ha estado encarcelado y estigmatizado, pero encuentra luz, fuerza y energía para saber que si hay dolor, también hay alegría. De la injusticia sobresale el poeta humano.
El léxico empleado es directo, sin dificultades. Traslada la emoción de los sentimientos de una persona que abre su corazón. Hierro se despreocupa de la métrica y habla el poeta sin la preocupación por la forma, centrándose en los sentimientos. El compromiso social se eleva a las preocupaciones del humano en mayúsculas.

Los treinta y dos versos los he dividido en seis partes:
1.ª Se establece el diálogo entre el poeta y nosotros. El poeta quiere que seamos capaz de comprender lo esencial de la vida. A través de paralelismos se incide en la idea de entender sin palabras. Esta idea conforma una antítesis para el hombre común, pero si se piensa bien cuando una persona, por ejemplo, te gusta no se lo demuestras con la voz sino con los ojos. Así, Hierro entiende al mar. Sabe sentir las emociones y quiere que nosotros también seamos capaces.

Quisiera que tú me entendieras a mí sin palabras.
Sin palabras hablarte, lo mismo que se habla mi gente.
Que tú me entendieras a mí sin palabras
como entiendo yo al mar o a la brisa enredada en un álamo verde.

2.ª De nuevo paralelismos, anáforas (me preguntas, me preguntas) y antítesis. El poeta tiene razones con las que ha sabido comprender, pero nosotros no llegamos a ellas. El poeta quiere darnos la respuesta con luz y con pasión. En ese diálogo, el poeta no halla la respuesta.

Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte
Hace ya mucho tiempo aprendí hondas razones que tú no comprendes.
Revelarlas quisiera, poniendo en mis ojos el sol invisible,
la pasión con que dora la tierra sus frutos calientes.
Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte.

3.ª Los mismos rasgos que los anteriores. El poeta describe los sentimientos que experimenta "loca alegría" y quiere que nosotros seamos capaces de vencer "la tristeza y la muerte".

Siento arder una loca alegría en la luz que me envuelve.
Yo quisiera que tú la sintieras también inundándote el alma,
yo quisiera que a ti, en lo más hondo, también te quemase y te hiriese.
Criatura también de alegría quisiera que fueras,
criatura que llega por fin a vencer la tristeza y la muerte.

4.ª El poeta también ha sentido la fragilidad de la vida, los malos presagios.

Si ahora yo te dijera que había que andar por ciudades perdidas
y llorar en sus calles oscuras sintiéndose débil,
y cantar bajo un árbol de estío tus sueños oscuros,
y sentirte hecho de aire y de nube y de hierba muy verde...

5.ª Intensifica el sentimiento con imágenes que parten de la naturaleza "vida que rompe la ola".

Si ahora yo te dijera
que es tu vida esa roca en que rompe la ola,
la flor misma que vibra y se llena de azul bajo el claro nordeste,
aquel hombre que va por el campo nocturno llevando una antorcha,
aquel niño que azota la mar con su mano inocente...
Si yo te dijera estas cosas, amigo,

6.ª Aparecen las preguntas retóricas (finalidad de reforzar la idea principal). El poeta se pregunta como vencer las dificultades (las cuales él experimentado). Los dos últimos versos son muy intentos. En la cárcel la gente moría, su padre lo hizo, hubo penurias y maldad. Y, sin embargo, logra "llevar a tu noche la luna/poner en tu oscura tristeza la lumbre celeste".

¿qué fuego pondría en mi boca, qué hierro candente,
qué olores, colores, sabores, contactos, sonidos?
Y ¿cómo saber si me entiendes?
¿Cómo entrar en tu alma rompiendo sus hielos?
¿Cómo hacerte sentir para siempre vencida la muerte?
¿Cómo ahondar en tu invierno, llevar a tu noche la luna,
poner en tu oscura tristeza la lumbre celeste?

7.ª La respuesta es una repetición que ya habíamos tenido en el primer verso.

Sin palabras, amigo; tenía que ser sin palabras como tú me entendieses.


Tema:  Vencer al miedo, la tristeza y la muerte. (¿Cómo? Al aprender de la vida y sacar la plenitud, la fuerza, la entereza.)
Estructura: Tirada de versos sin rima.
Estilo: Versos prosaicos.
Imágenes: La naturaleza (el mar, las olas, el campo, la flor) y los sentidos.
Forma: Repeticiones (anáforas, paralelismos, etc), metáforas e imágenes.
Opinión: Es un poema fácil y difícil. Encierra sabiduría y contraposiciones. Dice que la respuesta esta sin palabras (las contradicciones de la vida). Cada uno de nosotros tendrá que "aprender las hondas razones".
qué olores, colores, sabores, contactos, sonidos?el

la pasión con que dora la tierra sus frutos calientes.
Me pregunta


jueves, 5 de marzo de 2020

Luis Rosales – Ciego por voluntad y por destino

Porque todo es igual y tú lo sabes,
has llegado a tu casa, y has cerrado la puerta
con ese mismo gesto con que se tira un día,
con que se quita la hoja atrasada al calendario
cuando todo es igual y tú lo sabes.
Has llegado a tu casa,
y, al entrar,
has sentido la extrañeza de tus pasos
que estaban ya sonando en el pasillo antes de que llegaras,
y encendiste la luz para volver a comprobar
que todas las cosas están exactamente colocadas
como estarán dentro de un año;
y después,
te has bañado, respetuosa y tristemente, lo mismo que un suicida,
y has mirado tus libros como miran los árboles sus hojas,
y te has sentido solo,
humanamente solo,
definitivamente solo porque todo es igual y tú lo sabes.
Has llegado a tu casa,
y ahora querrías saber para qué sirve estar sentando,
para qué sirve estar sentado igual que un náufrago
entre tus pobres cosas cotidianas.
Sí, ahora quisiera yo saber
para qué sirve el gabinete nómada y el hogar que jamás se ha encendido,
y el Belén de Granada
–el Belén que fue niño cuando nosotros todavía
nos dormíamos cantando–
y para qué puede servir esta palabra: ahora
cuando empieza la nieve,
cuando nace la nieve,
cuando crece la nieve en una vida que quizás está siendo la mía,
en una vida que no tiene memoria perdurable,
que no tiene mañana,
que no conoce apenas si era clavel, si es rosa,
si fue azucenamente hacia la tarde.
Sí, ahora
me gustaría saber para qué sirve este silencio que me rodea,
este silencio que es como un luto de hombres solos,
este silencio que yo tengo,
este silencio
que cuando Dios lo quiere se nos cansa en el cuerpo,
se nos lleva,
se nos duerme a morir
porque todo es igual y tú lo sabes.
Sí, he llegado a mi casa, he llegado,
desde luego, a mi casa,
y ahora es lo de siempre,
lo de nogal diario,
los cuadros que aún no he tenido tiempo de colgar
y están sobre la
mesa que vistió de volantes mi hermana,
la madera que duele,
y la pequeña luz deshabitando la habitación,
y la pequeña luz que es como un hueco en la penumbra,
y el vaso para nadie
y el puñado de sueño,
y las estanterías,
y estar sentado para siempre.
Sí, he vuelto de la calle; estoy sentado;
la nieve de empezar a ser bastante
sigue cayendo,
sigue cayendo todo, sigue haciéndose igual,
sigue haciéndose luego,
sigue cayendo,
sigue cayendo todo lo que era Europa, lo que era
mío y había llegado
a ser más importante que la vida,
lo que nació de todos y era como una grieta de luz
entre mi carne,
sigue cayendo,
sigue cayendo todo lo que era propio,
lo que ya estaba liberado,
lo que ya estaba descolorido por la vida,
sigue cayendo,
sigue cayendo todo lo que era humano, cierto y frágil
lo mismo que una niña de seis años que llorara
durmiendo,
sigue cayendo,
sigue cayendo todo,
como una araña a la que tú vieras caer,
a la que vieras tú cayendo siempre,
a la que vieras tú mismo,
tú, tristemente mismo,
a la que vieras tú cayendo hasta que te tocara en la pupila con sus patas velludas,
y allí la vieras toda,
toda solteramente siendo araña,
y después la sintieras penetrarte en el ojo,
y después la sintieras caminar hasta adentro,
hacia dentro de ti caminando y llenándote,
llenándote de araña,
y comprobaras que estabas siendo su camino
porque cegabas de ella,
y todavía después la sintieras igual,
igual que rota
y todavía…
–¡Buenas noches, don Luis! –.
Sí, es verdad que el sereno
cuando me abrió esta noche la cancela,
me ha recordado a la palabra “igual”;
me ha recordado
que estaba ya,
desde hace muchos años,
haciéndose gallego inútilmente
porque ya lo sabía,
porque ya lo sabía, y casi le zumbaba la boca como un trompo,
a fuerza de callar
y de tener la cara expectante y atónita.
Sí, es verdad,
Y ahora comprendo por qué me ha recordado a la palabra “igual”:
era lo mismo que ella,
era igual y tenía
las llaves enredadas entre las manos
pero sirviéndole para todo como sus cinco letras,
las cinco llagas de la palabra igual,
las cinco llagas que le sonaban luego,
que le sonaban igual que ayer y que mañana,
igual que ahora
siento de pronto,
ahogada en la espesura de silencio que me rodea,
como una vibración mínima y persuasiva
de algo que se mueve para nacer,
y es un ruido pequeño,
casi como un latido que sufriera,
como un latido en su claustro de musgo,
como un niño de musgo que porque duele tiene nombre,
tiene ese nombre que únicamente puede escuchar
la madre,
ese nombre que ya duele en el vientre,
que ya empieza a decirse a su manera.
Y es un sonido de algo interior que vibra,
de algo interior que está subiendo a mi garganta
como el agua en un pozo,
igual que esa palabra que no has pensado aún
mientras la estás diciendo,
y después se hace radiante, ávido, irrestañable,
y ahora es ya la memoria que se ilumina como un cabo de vela que se enciende con otra,
y ahora es ya el corazón que se enciende con otro
corazón que yo he tenido antes,
y con otro que yo entristezco todavía,
y con otro
que yo puedo tener, que estoy teniendo ahora,
un corazón más grande,
un corazón para vivirlo, descalzo y necesario,
un corazón reunido,
reunido de otros muchos,
igual que un olor único que hacen diversas flores;
y pienso
que quizás estoy ardiendo todo,
que se ha quemado la palabra “igual”,
nos vibra el corazón como cristal tañido;
nos vibra,
está vibrando ya con este son que suena,
con este son, con este son que suena enloqueciendo
ya la casa toda,
mientras que se me va descoloriendo el alma
por una grieta dulce.

— Luis Rosales. La casa encendida

PAUTAS PARA EL TRABAJO EN EL BLOG

a.       Siempre contextualizar los rasgos de época/generación/autor/corriente
b.      Explicar la producción literaria englobada en el tema elegido
c.       Analizar textos concretos
d.      Conclusiones finales
e.       Referencias bibliográficas recogidas correctamente (modo APA o MLA) en todas las entradas
f.        Breve presentación del tema en clase una vez concluido
g.      50% de la nota (se computa tanto el trabajo escrito en el blog como su breve presentación oral a final de curso en clase)
h.      Máximo total del trabajo: 6000 palabras. / Mínimo: 2500 palabras.
i.        Entre 3 y 8 entradas. Mínimo 200 palabras por entrada. Máximo: 1500 palabras por entrada

miércoles, 4 de marzo de 2020

Literatura española del siglo XX (II): desde 1936 hasta la transición política de 1975


Hola a todos y bienvenidos a este proyecto de trabajo con una vertiente autónoma y una vertiente colaborativa.

Vamos a construir entre todos un panorama que nos acerque a la
Literatura española del siglo XX (II): desde 1936 hasta la transición política de 1975

Para ello partimos de un eje estructural que se ramifica en ocho apartados:

1. La literatura durante y en torno a la crisis histórica de 1936
2. La literatura de posguerra
3. La literatura en el exilio
4. La novela en los años 50
5. La poesía en el medio siglo
6. La novela a partir de los años 60
7. Las nuevas tendencias teatrales
8. Los “novísimos” y otras actitudes renovadoras de la poesía actual

Estos se podrían desarrollar con una estructura algo diferente y mediante nuevos epígrafes y subepígrafes, incluyendo nombres propios como, por ejemplo:
0.    Introducción a la Historia sociocultural de España desde 1936 hasta la transición política de 1975
1.      La vida cultural, social y literaria después de la guerra civil. El periodo de Posguerra
1.1. Situación política, social y cultural de España bajo el franquismo
1.2. Movimientos ideológicos, filosóficos y estéticos que definen la literatura de la época
1.3. La producción literaria. Autores y obras más destacados
1.4. La censura literaria y sus efectos
2.      La España peregrina
2.1.1.      Autores y tendencias en la literatura del exilio
2.1.1.1.Narrativa: Rosa Chacel y Ramón J. Sender
2.1.1.2.Teatro: Max Aub
2.1.1.3.Poesía: nombre relevantes
3.      La literatura de entreguerras: 1936-1946
3.1.La poesía humana y existencial a partir de la guerra civil
3.1.1.      La generación del 36: Miguel Hernández. Y La poesía de la guerra
3.2.La poesía bajo la dictadura. Década de los 40
3.3.El teatro durante los primeros años de la dictadura
3.3.1.      Agustín de Foxá
3.4.La novela testimonial y el auge del tremendismo
3.4.1.      La narrativa del interior en los años 40 y el realismo tradicional.
3.4.2.      El realismo existencial: Camilo José Cela
4.      La narrativa en décadas de dictadura: 1945-1975
4.1.La generación de los “niños de la guerra” y la memoria histórica
4.2.Vertientes del realismo social en la década de los cincuenta
4.2.1.      Juan Goytisolo y las escritoras del medio siglo
4.3.Nuevas técnicas narrativas en los sesenta y primeros setenta
4.3.1.      Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos como hito renovador
4.3.2.      El experimentalismo
5.      El teatro desde mediados de siglo
5.1.Los herederos de la tradición: Joaquín Calvo Sotelo y Juan Ignacio Luca de Tena
5.2.Un nuevo humor
5.2.1.      Entre la vanguardia y la comedia de evasión: Edgar Neville
5.2.2.      El teatro cómico: Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura
5.3.Los dramaturgos del realismo existencia y social
5.3.1.      Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre
5.4. Los renovadores de la escena desde mediados de los sesenta
5.4.1.      El grupo realista. Lauro Olmo
5.4.2.      El nuevo teatro español: Francisco Nieva: transgresión y experimentación
6.      La poesía desde 1950
6.1.El auge de la poesía social y la reacción del Postismo
6.1.1.      La Antología consultada de la joven poesía española (1952).
6.1.1.1.Blas de Otero
6.2.Las “señas de identidad” en la poesía de los sesenta
6.2.1.      Jaime Gil de Biedma: experiencia y erotismo
6.3.El culturalismo de los poetas novísimos
6.3.1.      Los novísmos: Manuel Vázquez Montalbán (1939-2003), Antonio Martínez Sarrión (1939), José María Álvarez (1942), Félix de Azúa (1944), Pere Gimferrer (1945), Vicente Molina Foix (1946), Guillermo Carnero (1947), Ana María Moix (1947-2014) y Leopoldo María Panero (1948-2014).
6.3.2.      Los novísimos sociales: el “Equipo Claraboya” (Agustín Delgado, Luis Mateo Díez, Ángel Fierro y José Antonio Llamas)
7.      Literatura en nombre femenino: autoras españolas entre 1936 y 1975
8.      Literatura en lengua propia: obras destacadas de las literaturas catalana, gallega y vasca

Por supuesto, en este esquema solo se ofrece una propuesta en la que hay muchas ausencias.
Vuestra tarea es acercaros a esta etapa de la literatura española de la posguerra y la dictadura indagando sobre aquellos aspectos que más os interesan (autores, obras, temas) y ofreciendo vuestros descubrimientos al resto de compañeros/ras.
Entre todos y todas, nos acercaremos a un canon de la literatura de este periodo, conoceremos un poquito de la producción literaria española de estas décadas (1930-1980 aprox.) y leeremos y comentaremos los textos que cada uno/a de nosotros/as propongamos.
¡Disfrutad!
Pero recordad hacedlo ajustándoos a las normas académicas de la correcta escritura y presentación de un trabajo, acudiendo a fuentes bibliográficas e indicándolas y citándolas correctamente.

Conclusiones sobre Miguel Hernández

Y con el teatro de Miguel Hernández doy por concluido este viaje a través de su vida y gran parte de su obra. Personalmente, no sabía much...