lunes, 27 de abril de 2020

La novela negra durante la Transición



Para poder entender el auge de la novela negra durante la Transición española es necesario remontarnos al año 1975, año en el que muere el dictador Franco y, en consecuencia, se produce toda una serie de cambios en los ámbitos político, social, económico y cultural.

Si bien es cierto que a partir de este momento se pudo emprender el viaje hacia la democracia y la libertad, este camino ya había empezado a pavimentarse desde la década de los sesenta, época del tardofranquismo. No se trató, por tanto, de un cambio radical derivado de la caída de la dictadura, sino de una continuidad que se pudo ver con mayor claridad a partir de esta. Partiendo de esta idea, podemos explicar el auge de las editoriales y de la novela negra en el periodo transitorio a la democracia.
Durante la década de los sesenta, España vivió una gran modernización a nivel económico y social. Gracias a esto, tuvo lugar un aumento de la clase social media, de su poder adquisitivo y de su capacidad de consumo cultural. Con la apertura política y social, las clases capacitadas para el consumo encontraron un mercado que había ampliado su horizonte y mejorado su oferta. Fue, en concreto, el caso del cine y de la industria editorial.

En cuanto a la industria editorial, que es la que nos ocupa en este caso, su apogeo benefició particularmente a la novela criminal. Antes del 75, este género había tenido escasa presencia en el panorama literario español, pocos escritores la cultivaban y las editoriales se veían obligados a acudir a traducciones de novelas extranjeras. Esto se debe, como es evidente, a que la novela criminal se nutre de la realidad y de la crítica social, por lo que no tenía cabida en el contexto de censura ideológica franquista. Tras la caída del régimen, aquellas obras que se habían gestado en el desarrollismo de los sesenta pudieron salir a la luz. Así, en el 75 se publica La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza, obra que inaugura el boom de este género en el periodo democrático.

La novela negra de este periodo adoptará una postura realista, postura que le había sido negada durante el tardofranquismo por la censura y por las disputas ideológico-literarias. Recordemos que, durante la década de los sesenta, el realismo social y político había sido rechazado y atacado por figuras como Juan Goytisolo o los Novísimos. Junto a V. M., escritores como Andreu Martín, Juan Madrid, Alonso Grosso, Jorge Martínez Reverte, María Antònia Oliver y Francisco González Ledesma combinarán los mecanismos tradicionales de la novela detectivesca hard-boiled americana, un subgénero de la ficción policiaca caracterizado por la lascivia, la violencia y el erotismo, con tramas de carácter social para desarrollar su narrativa. Los temas girarán en torno a los crímenes que tienen lugar en el nuevo Estado consolidado y a las figuras más poderosas que lo integran: políticos, empresarios, etc. Como resultado, se obtienen obras de gran interés colectivo por los misterios que se plantean y la curiosidad que generan, así como por ser, al fin y al cabo, tramas caracterizadas por la acción y la aventura, elementos que complacen masivamente.


En el caso de Vázquez Montalbán, será uno de los escritores más prolíficos de este género y orientará su producción hacia esa literatura crítica y social que tan necesaria consideraba. Como mencionaba en la entrada destinada al análisis de El pianista, V. M. concede un papel principal en su obra a la memoria histórica y su reivindicación, por lo que será una constante en toda su producción. El género de la novela negra, ‘gracias a su estructura indagatoria y a los principios epistemológicos en que se basa, funciona como un mecanismo de resistencia, de negación de la política del olvido, al empeñarse en saber qué pasó realmente.’ (Balibrea Enrízquez, 2002: 116-117). Así, frente a los intentos de aquellos que ostentan el poder por silenciar y olvidar los acontecimientos pasados, la novela negra se ofrece como espacio para aquellos lectores que buscan el entretenimiento, pero también para un público que ‘busca claves críticas para navegar una sociedad conducida del desencanto al paro y a la euforia consumista, sin detenerse nunca para efectuar una reflexión crítica.’ (Balibrea Enrízquez, 2002: 117).

Conforme avanzamos a la década de los noventa, la novela negra se tornará más conservadora y conformista, con protagonistas que desempeñan cargos en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Los grandes novelistas del género de la década de los setenta/ochenta toman otros caminos. Vázquez Montalbán, por ejemplo, se dedica a la labor ensayística durante estos años. El género continúa cultivándose y se siguen traduciendo obras extranjeras, pero las editoriales ya no hacen tantos esfuerzos por impulsar el género como veíamos en los años ochenta.


Bibliografía
Balibrea Enrízquez, M. P. (2002). La novela negra en la transición española como fenómeno cultural: una interpretación. Iberoamericana. América Latina, España, Portugal, (7), 111-118. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=299326
Hard boiled. (2019, 14 de diciembre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 24 de abril de 2020. Desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Hard_boiled&oldid=122027676.

4 comentarios:

  1. Hola. Siempre me ha interesado Vázquez Montalbán porque tiene una prosa que engancha. Recuerdo haber leído algún libro de la serie sobre Carvalho. Me gustó mucho Los pájaros de Bangkok. Siempre es un libro para recomendar. También he leído alguno de los de la comida, aunque el aspecto culinario está en todos.
    Recuerdo haber escuchado en alguna entrevista que era muy prolífico. En poco tiempo lograba un ensayo sobresaliente (de una tirada).
    En algún momento creo que leeré El pianista y Tatuaje. Recuerdo que en un biblioteca que estuve en Francia (1 mes de practicas) era un autor leído y conocido.

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    1. Hola, Silvestre.
      No he tenido la oportunidad de leer 'Los pájaros de Bangkok', pero he leído que es una de las mejores obras del escritor. Era muy prolífico, sí. Su producción es tremenda, de hecho fue unos de los aspectos que me animó a escogerlo para el blog.
      Te recomiendo leer 'El pianista'. Mi segunda entrada está dedicada a esa novela, me parece fantástica.
      Gracias por tu comentario, Silvestre. Un saludo.

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  2. Buenas, Julia.
    Me parece súper interesante este tema. La verdad es que no conocía a Vázquez Montalbán ni a Eduardo Mendoza pero la lectura de "La verdad sobre el caso Sabolta" me ha abierto los ojos a un género literario que me gustaría seguir descubriendo, por ello me ha gustado mucho las referencias a otros autores y libros que sin duda leeré.

    Un saludo,
    Sandra

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    1. Hola, Sandra. Si te ves con ganas de seguir indagando en la novela policiaca, puedes echarle un vistazo a alguna de las novelas de la Serie Carvalho, estoy segura de que te gustarán. También te recomiendo 'El misterio de la cripta embrujada' de Eduardo Mendoza, es bastante entretenida.
      Muchas gracias por tu comentario. Un saludo.

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