lunes, 13 de abril de 2020

ANTOÑITA LA FANTÁSTICA, creación de BORITA CASAS



ANTOÑITA LA FANTÁSTICA


En esta segunda entrada sobre Borita Casas hablaré sobre el primer libro de la colección e introduciré a nuestra personaje principal: Antoñita la Fantástica.

 Antoñita es una niña de unos ocho o nueve años que cuenta la vida cotidiana de su familia acomodada de Madrid de los años 40. Escrita en primera persona a modo de diario, nos sorprende con su ingenuidad y su habla llena de gracia. Rebosante de curiosidad, sus observaciones son propias de una chiquilla de su edad, pero que están llenas de razón. Como el resto de protagonistas de la literatura juvenil de la época, usa un lenguaje maduro, casi adulto aunque Borita Casas utiliza repetidamente el diminutivo para ofrecer una mirada más tierna del mundo, reflejo de la propia infancia de la autora (Bravo 1990:27).

La colección juvenil Antoñita la Fantástica cuenta con doce tomos.
Ella es “arquetipo de la niña, la adolescente y la joven que toda mujer hemos sido” en palabras de la autora. Para Borita Casas “ha resultado sencillísimo escribir doce libros sobre la vida corriente, vulgar y fantástica, que es siempre el cotidiano pasar de tantas Antoñitas que hay desperdigadas en el mundo” (Casas 1958:592). Con estas palabras se dirige nuestra escritora a su amigo Don José Simón Díaz el 13 de octubre de 1958.

El primer libro de la colección se llama Antoñita la Fantástica, publicado por la editorial Gilsa. La obra empieza de la siguiente manera:
“De pronto, queridas niñas que leéis Mis chicas ha pasado una cosa fantástica. A mí no me importa nada que me digan que soy eso, al contrario; yo creo que en el fondo me gusta, y muchas veces me pongo a reír por dentro, que es una cosa que me da mucho gusto porque no se entera nadie más que yo”. (p.7)

Aquí ya vemos que Antoñita se dirige a nosotras como lectoras, expresa todos sus sentimientos al estilo de un diario, además nos sirve para conocer la realidad madrileña de la época; la revista Mis chicas, la primera revista femenina de la posguerra española. Se menciona, más adelante, la Zambra 1947 que es un espectáculo que gozó de gran popularidad en la época; el “rincón de belleza” del periódico, escenas en el metro, la verbena…

Los personajes que aparecerán en la mayoría de las entregas son: Antoñita, su chacha Nicerata, su asistenta Remigia, su abuela, su madre, su cariñoso padre, su hermano Pepito, su tía Carol y su mejor amiga Malules. Presenta, por lo tanto, un cuadro familiar típico de cualquier niña de clase pudiente. Destacable es el contraste coloquial entre Antoñita y su ama Nicerata que representan la misma familiaridad entre dama y criada de las comedias, quien muchas veces ejerce el papel de madre. (Bravo 1985:197)
 Dibujos de Zaragüeta (2004)
 El principal rasgo de la obra se debe a la comicidad que provoca la ingenuidad de Antoñita sobre las “cosas de los mayores”. Encontramos numerosos ejemplos tales como: “pobrecillo; con lo viejo que es y dice que es “mozo” (p. 41); “es el difunto esposo de doña Sabina, que, según ella, era un pedazo de pan. Y es que se ve que esa señora no piensa más que en comer”. El humorismo también se presenta en los problemas de escritura que tiene Antoñita, “fijaos lo difícil que es de escribir esa palabra: E-U-CA-LIP-TOS” (p. 83).

Otro de los rasgos que caracterizan a la obra son los contrastes que refleja Antoñita cuando viaja fuera de Madrid. Su primera salida es a Mendigorriaga donde describe la lengua vasca como “hablan una cosa que no las entiendo nada; mucho más difícil que el francés y que todo en el mundo” (p, 44).
Su segunda salida es al pueblo soriano de Nicerata donde se encuentra con costumbres que le resultan diferentes: “me acerqué a la pila del agua bendita y me persigné; luego pasé por entre los hombres que no sé por qué se ponen solos en la entrada”, o cuando un hombre guiña el ojo a Nicerata pidiéndole matrimonio y ella piensa “¡qué pena ser de Madrid! Porque esas cosas no las pueden hacer más que los de pueblo. De modo que lo único que contesté con mucha rabia fue que la chacha se casaría con él cuando las ranas críen pelo” (p.115). En el pueblo conoce a una niña llamada Eduviges gracias a quien descubre el trabajo de campo como sacar las cabras, que recuerda con cariño cuando vuelve a Madrid “¡las ocho ya! … ¡la hora de las cabras! Y sentí un nudo en la garganta y unas ganas de llorar horribles” (p.137).

Otro episodio que merece la pena mencionar es cuando le roban a la cacha el monedero y Antoñita reflexiona sobre la importancia del dinero “al pasar por una confitería se me antojó un bollo con bastante buena pinta; ya iba a decírselo a la chacha cuando me acordé que no teníamos más que treinta céntimos… ¡Dios mio, qué pobres éramos! Y por primera vez en mi vida me di cuenta de la falta que hace el dinero” (p.142).
Otro episodio donde vuelve a salir el tema del dinero es al final, cuando celebran nochebuena: “¡un enorme pavo, tan grande como un avestruz, me miraba muy tieso! Por lo visto, era un regalo para papá”; “ salimos a comprar dulces y fiambre. ¡hoy, la de cosas que compramos! Yo no sé de donde saca mamá tanto dinero, porque como siempre se está quejando….” (p.183). Con estos pasajes podemos apreciar claramente el tipo de ámbito social en el que se mueve Antoñita y su familia, episodios costumbristas de una familia acomodada de Madrid.
Al igual que al comienzo del libro, termina dirigiéndose a las lectoras con el adelanto de una nueva entrega. Recordar que Antoñita nació como un personaje radiofónico, por ello el libro se divide en diferentes escenas.
“¡huy qué pena! ¿pero cómo se ha terminado este libro tan pronto? […] Ahora precisamente que os quería contar un sueño precioso que tuve anoche […] mañana mismo os prometo empezar a escribir otro libro”.

Bibliografía

BRAVO-VILLASANTE, Carmen (1990). “Borita Casas, La eterna niña” en Cuadernos de Literatura Infatil y Juvenil, N.º 19, pp. 28-30

BRAVO-VILLASANTE, Carmen (1985). Historia de la literatura infantil. Madrid: Editorial Escuela Española, S.A.

CASAS, Borita (2004). Antoñita la Fantástica (5º edición). Madrid: Editorial Edaf, S.A.

CASAS, Borita (1958). “Antoñita la fantástica”. En la Revista Mensual del Instituto Nacional del Libro Español. Tomo I, Nº11, pp. 591-594.



2 comentarios:

  1. ìHola, Sandra!
    Este libro que estás comentando me recuerda a ''El curioso incidente de un perro a medianoche'', con una similar perspectiva infantil del mundo que, como Antoñita, acierta en muchas de las cosas que diagnostica. Creo que te podría gustar. Además, es muy breve.
    Enhorabuena por tus entradas, me gusta que hayas elegido una autora y una obra no particularmente reconocidas en la Historia de la literatura española. Muy valiente y, por ello, muy interesante de leer.
    Un saludete.

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  2. Hola, Sandra.
    No conocía a esta autora ni al personaje de ficción que crea y, a raíz de tus entradas, igual me animo a leer algo suyo. Me ha parecido muy interesante cómo Antoñita, desde su visión infantil, describe los diferentes modos de vida y costumbres de los lugares que visita (como el pueblecillo de Soria o Mendigorriaga) y los contrasta con su vida acomodada en el Madrid de los años 40.
    Un saludo.

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